Recibir atención de un equipo asistencial idóneo, con accesibilidad, oportunidad,
continuidad, pertinencia, seguridad y dentro de las instalaciones de la institución.
Mantener comunicación plena y clara con el médico, apropiada a mis condiciones psicológicas
y culturales y recibir toda la información necesaria, relacionada con mi condición de salud.
Consentir o rechazar los tratamientos y en caso de inconsistencia o minoría de edad, que mis
familiares o representantes tomen decisiones, dejando expresa constancia, ojalá escrita, de
mi voluntad.
Recibir un trato digno, respetando mis creencias, sentimientos y costumbres; así como las
opiniones que tengo sobre la artritis.
Que todos los informes de la historia clínica sean tratados de manera confidencial,
secreta y que solo con mi autorización puedan ser conocidos.
Deberes de los pacientes:
Soy responsable de seguir el plan de tratamiento recomendado, procurando siempre por el
cuidado integral de mi salud.
Asistir puntualmente a las citas, controles médicos, talleres, charlas y diferentes
actividades de promoción y prevención.
Tratar con respeto y dignidad al personal administrativo y asistencial que me atiende y
respetar la intimidad de los demás pacientes y acompañantes.
Reconocer que los resultados de los tratamientos no dependen únicamente de la terapia médica
sino del estado natural de mi enfermedad, la gravedad de la misma y mi seguimiento del
tratamiento.
Suministrar información veraz, clara y completa sobre mi estado de salud al equipo médico.